Cuando vamos a adquirir un automóvil nuevo o de segunda mano, es posible elegir entre coches manuales y automáticos. De igual manera, los fabricantes ofrecen vehículos propulsados por diferentes tipos de energía. En esta ocasión, vamos a ocuparnos de dos tipos de motorizaciones muy populares. Si quieres saber qué diferencia hay entre los motores diésel HDI y TDI, este artículo te interesa. ¡Toma nota!
¿Qué es un motor TDI y cómo funciona?
Antes, es preciso explicar los orígenes y cómo funciona cada uno de ellos. En el caso de los propulsores TDI, sus siglas corresponden a Turbocharged Direct Injection (inyección directa turboalimentada). Y se trata de una de las motorizaciones de gasóleo más populares del mundo.
Tanto es así, que los motores TDI llevan cerca de 35 años en el mercado. Repasemos algunos de sus principales hitos:
- El fabricante que desarrolló el motor TDI fue Audi. Concretamente, la firma alemana inició el proyecto a mediados de la década de los años 70 del siglo XX con la crisis del petróleo como telón de fondo.
- Con la ayuda de proveedores como Bosch, encargado de suministrar la bomba de inyección, el objetivo era disponer de un propulsor de combustión suave y acústica agradable que se caracterizase por su bajo consumo.
- Finalmente, el TDI fue presentado al gran público en el Salón del Automóvil de Fráncfort de 1989 montado en un Audi 100. Sin duda, con aquel motor turbodiésel de inyección directa, y una gestión completamente electrónica, la marca de los cuatro aros marcó un antes y un después.
- Y su tecnología ha sido aprovechada por el resto de fabricantes del Grupo Volkswagen. Además, actualmente se combina con motores eléctricos en los vehículos híbridos.
En cuanto a su funcionamiento, se han utilizado distintos sistemas de alimentación en los TDI: bomba de inyección, inyector-bomba y common-rail (conducto común). En cualquier caso, siempre se han empleado cámaras de combustión en la cabeza del pistón –evitándose así menos fugas de calor por las paredes del cilindro–, gestión electrónica y turbocompresor.
El resultado son motorizaciones potentes, económicas y eficientes que gozan de una gran aceptación a nivel mundial. Asimismo, han demostrado su calidad en pruebas de competición tan exigentes como las 24 Horas de Le Mans.
¿Qué es un motor HDI y cómo funciona?
En cuanto al motor HDI, sus siglas significan High-pressure Direct Injection (inyección directa de alta presión). Y siempre se ha relacionado con el Grupo PSA, aunque en sus comienzos también fue empleado por otras marcas de automóviles. Veamos:
- En 1998, el Grupo PSA, entonces conformado por los fabricantes franceses Peugeot y Citroën, firmó un acuerdo de colaboración con Ford Motor Company para producir una nueva familia de propulsores diésel de inyección directa.
- El Grupo PSA adoptó las siglas HDI para sus motorizaciones.
- Por su parte, Ford Motor Company usó la denominación TDCi, D4 y CRTD en los vehículos comercializados por Ford, Volvo y Mazda, respectivamente. Y más tarde, estas mecánicas serían aprovechadas por Suzuki y el Grupo Fiat.
- Con posterioridad, tras la fusión de los grupos PSA y FCA (Fiat Chrysler Automobiles) que dio lugar a Stellantis, las mecánicas JTD de FCA fueron aprovechadas por el consorcio francés y rebautizadas como HDI. Y al revés: el Grupo FCA se benefició de los motores galos y los vendió como JTD.
- Los propulsores HDI se estrenaron en 1998, siendo el Citroën Xantia el primer modelo del Grupo PSA en montarlos.
- Al igual que los motores TDI, las mecánicas HDI se llegaron a emplear en vehículos híbridos.
- Y con la entrada en vigor de la norma de emisiones Euro 6, estas motorizaciones pasaron a denominarse BlueHDI.
A diferencia de los propulsores TDI –donde, como se ha explicado, se han utilizado varios sistemas de alimentación–, los motores HDI siempre se han basado en la tecnología de inyección directa de combustible por conducto común (common-rail). En la práctica, eso significa una distribución y un consumo de combustible de mayor precisión. Y ello, a su vez, aporta unas ventajas que detallamos a continuación. ¡Sigue leyendo!
Diferencia entre HDI y TDI
Como habrás visto, hablar de propulsores HDI y TDI es hacerlo de motorizaciones turbodiésel modernas que han obtenido un gran éxito comercial en numerosos países. Nos referimos, pues, a mecánicas muy similares. Sin embargo, salvo las unidades del Grupo Volkswagen con inyección directa por conducto común, su sistema de alimentación es diferente.
Ahora bien: más allá de ese detalle, ¿qué diferencia hay entre HDI y TDI? ¿Cómo es su rendimiento? Y no menos relevante: ¿cuáles son, según los expertos, los beneficios de estos motores superventas?
¿Qué ventajas aportan los motores TDI?
Vamos a empezar por el motor TDI, que, como hemos visto, debutó en el mercado en 1989. Desde entonces, esta mecánica de inyección directa turboalimentada ha aportado las siguientes ventajas:
- Arranque en frío más eficiente.
- Óptima respuesta desde bajas revoluciones.
- Par motor elevado en un régimen de revoluciones muy amplio.
- Buenos valores de aceleración.
- Bajo consumo de combustible.
- Reducción de las emisiones contaminantes.
- Intervalos de mantenimiento más amplios.
¿Cuáles son las principales ventajas de los HDI?
Por lo que respecta al motor HDI, no se queda a la zaga. Y aunque comenzó a comercializarse casi una década después que el TDI, millones de personas conducen automóviles dotados de propulsores turbodiésel con inyección directa de alta presión. Algo lógico a tenor de sus ventajas:
- Buen aprovechamiento de la potencia incluso en motores de baja cilindrada.
- Piezas móviles más ligeras.
- Inyección muy precisa.
- Combustión más suave.
- Menor rumorosidad.
- Bajo consumo de combustible.
- Reducción de las emisiones contaminantes.
Motor TDI o HDI: ¿cuál escoger?
En resumen, los motores HDI y TDI son dos alternativas muy interesantes para quienes prefieren desplazarse en coches con mecánica alimentada por gasóleo. Como sucede con otras tantas cosas, cada uno tiene sus pros y sus contras. Por ello, a la hora de adquirir un vehículo diésel es recomendable considerar algunas cuestiones:
- Para empezar, lo mejor es solicitar una prueba en el concesionario. De esta forma podremos comprobar de primera mano cómo responde cada motor, si nos resulta más o menos ruidoso, qué consumo refleja el ordenador de a bordo, etc.
- Los propulsores TDI están disponibles como motorización única o combinados con mecánicas eléctricas.
- Por el contrario, los HDI solo se venden como opción única, pues hace tiempo que se decidió que no estuvieran presentes en coches híbridos.
Ahora, ¡tú eliges! Ambas motorizaciones son muy robustas y duraderas. Y, lógicamente, las últimas generaciones son más eficientes. Algo esencial para poder circular por las Zonas de Bajas Emisiones de nuestras ciudades.
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