Diferencia entre un coche renting y leasing

¿En qué consiste un coche de renting?

El renting es una forma de financiación que permite alquilar un vehículo, además de gozar de la posibilidad de poder adquirirlo una vez que concluya el contrato. Por lo tanto, estamos ante una fórmula de arrendamiento en la que, en consecuencia, el titular no accede a la propiedad, aunque el particular sí que podrá comprar el vehículo a su término si así lo considera.

De esta manera, nos encontramos con los siguientes aspectos:

• El titular se convierte en arrendatario durante un período determinado. 
• El renting incluye matriculación, seguro, además de todos los gastos de mantenimiento, así como revisiones, impuestos, reparaciones o neumáticos, entre otros.

Aunque sí que correrán a cargo del ‘inquilino’ gastos como el combustible, las multas o sanciones que recaigan sobre el conductor, los gastos que puedan achacarse al mal uso del vehículo o los gastos de limpieza.

Tanto empresas como autónomos y particulares pueden acogerse al renting. Sin duda, ofrece grandes ventajas:

• Muy flexible para las empresas que, de esta manera, pueden aumentar o reducir sus flotas en función de sus necesidades.
• Ventajas fiscales, ya que el alquiler se computa como un gasto.
• Nos permite planificar muy bien los gastos sin temer a los imprevistos dado que todo el mantenimiento y posibles impuestos se encuentran incluidos en la cuota fija.
• No hay que ocuparse de las gestiones propias del vehículo como averías o cualquier pago de seguros pues la empresa de renting se ocupa de todo ello. Esto redunda en un aumento de la productividad de los trabajadores que pueden dedicarse a otras cuestiones. 

Una vez concluido el contrato puedes escoger comprar el coche o prorrogar su duración.

¿En qué consiste el leasing de un coche?

Por su parte, en el leasing sucede exactamente lo mismo que en el renting, pero con la particularidad de que únicamente las empresas y los autónomos pueden contratar un leasing, pero no así los particulares. Estos últimos pueden beneficiarse de un renting, pero no de un leasing, ya que esta clase de financiación está sujeta a IVA.

Según los datos facilitados por la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR) en diciembre de 2020 la inversión global en leasing (ya sea de tipo mobiliario e inmobiliario) fue inferior a los 5,5 millones de euros, pero en 2019 prácticamente alcanzaba los 8 millones de euros. Sin duda, la crisis derivada de la pandemia de COVID es en parte responsable de esta menor inversión. Por supuesto, el leasing de vehículos es uno de los más dinámicos.

Al acabar el contrato, en el caso del leasing, la suma de las cuotas abonadas nos da el total del vehículo, y el cliente podrá decidir si compra o no el coche. Por supuesto, no existe obligación de hacerlo y puede desistir de su adquisición.

Asimismo, el leasing de coches se distingue por lo siguiente:

• No incluye mantenimientos, averías, impuestos, seguro de coche ni ningún otro gasto. Todo esto ocasiona que la cuota sea bastante más baja.
• Suele enfocarse a la compra final del vehículo. 
• Al término del contrato podemos comprar el vehículo por su valor residual, devolver el vehículo o renovar el contrato de leasing con el mismo coche o con uno nuevo.

Principales diferencias entre renting y leasing

Una vez explicados ambos conceptos, vamos a establecer sus principales diferencias, aunque algunas ya las hemos abordado. Las enumeramos a continuación:

• El leasing es un alquiler de un vehículo con opción a compra obligatoria, mientras que en el renting esto no sucede así.
• El renting está dirigido a empresarios, autónomos y particulares, mientras que el leasing solo a empresarios y autónomos. Quedan fuera los particulares.
• El contrato de renting se puede firmar con una empresa privada con un contrato mercantil y, en definitiva, no es necesario contratar con una financiera.
• El contrato de leasing se regula conforme a la Ley 26/1988. En esta norma se dispone que el leasing debe hacerse a través de una entidad financiera. Estas deben estar debidamente autorizadas a fin de ofrecer este tipo de financiación a empresas y autónomos.
• El renting se considera una forma de arrendamiento que permite a los autónomos deducirse el 100% de las cuotas del renting en su declaración del IRPF, además del 50 % del IVA soportado, pero esto último solo será posible si puede demostrar que se utiliza para el desarrollo de su actividad empresarial.
• El leasing es un sistema de financiación por el que se pueden obtener deducciones fiscales, pues se trata de un gasto empresarial.
• La cuota mensual del rating es alta, ya que incorpora gastos como el seguro o el mantenimiento del vehículo, entre otros. Por su parte, el leasing exige una cuota mucho más barata, pues no ofrece servicios complementarios como las posibles reparaciones que sí que se contemplan en el renting. 
• El renting es por un plazo máximo de cinco años, mientras que el leasing es algo más corto. En concreto, dos años como mucho.

¿Qué es mejor, un coche renting o un coche leasing?

No es fácil responder a esta pregunta, al menos de forma categórica. Sin duda, todo dependerá de las circunstancias de cada caso. 

Sin embargo, sí que podemos hablar de tres perfiles distintos de posibles interesados. Seguro que no tienes problemas para reconocer tu caso en alguno de los tres que detallamos a continuación:

• Quienes no deseen asumir riesgos pueden decantarse por el renting, ya que se puede cancelar en cualquier momento y volver a contratar cuando lo consideremos. Si además te gusta renovar de modelo de coche con asiduidad, podrás hacerlo sin problemas. A esto se añade que son vehículos punteros y recién salidos del mercado.
• Si por el contrario, nos interesa amortizar un coche a largo plazo y adquirirlo en propiedad, normalmente más de diez años, el leasing parece la elección más conveniente.
• En el caso de que no queramos gastarnos excesivo dinero o debemos atenernos a un presupuesto, el renting se convierte en la mejor opción, pues no acarrea gastos de mantenimiento, así como el pago de un seguro, entre otros.

Estamos seguros que todo lo explicado en este artículo te ha servido para entender al fin en qué consisten ambos conceptos, pero sobre todo te habrá ayudado a identificar sus diferencias. Ya has podido comprobar que son bien distintas y que la confusión no tiene razón de ser, ¿no te parece? 

¿Tengo que contratar un seguro de coche si tengo un renting?

En estas situaciones es la empresa propietaria de la flota de coches, entre los cuales se encuentra el nuestro, la que debe ocuparse de esta cuestión. De este modo, la empresa llega a acuerdos con las compañías para asegurar toda su flota de vehículos.

¿Puedo elegir la aseguradora para el renting o me lo impone el concesionario?

El arrendatario del vehículo puede elegir asegurarlo con la compañía de seguros que desee.

¿Cómo es el proceso cuando me quedo con el coche de renting para contratar el seguro de coche y cuánto me va a costar?

Siempre es posible renovar el contrato existente o firmar uno nuevo con otra compañía tras comparar el precio más adecuado para ti.. El titular puede decidir libremente respecto a este extremo.

¿Qué pasa con las ayudas del estado para el renting de coches eléctricos?

Los coches de renting también pueden beneficiarse de las ayudas aprobadas por el Plan Moves para esta clase de vehículos, aunque en un principio se les excluyó, afortunadamente el Gobierno rectificó tras el revuelo generado.

De esta forma, se establecen las mismas condiciones existentes para el resto de casos, aunque recuerda que el contrato de renting debe durar al menos 2 años.

Las ayudas comenzaron a concederse el 10 de abril de 2021 y se extenderán hasta el 31  de diciembre de 2023 o incluso antes si se agotan los fondos. Es importante recalcar que cada Comunidad Autónoma marca sus plazos y procedimientos a la hora de otorgar estas subvenciones.

¿Impacta el renting o leasing en la declaración de la renta?

Efectivamente se pueden obtener ciertos beneficios fiscales. Así, en el caso de las personas físicas los trabajadores autónomos pueden deducirse este gasto en su declaración. En concreto, deberemos marcar la casilla 192 de “Arrendamientos y cánones”, incluido en el módulo de “gastos fiscalmente deducibles” del apartado de “Actividades económicas realizadas y rendimientos obtenidos” del modelo de Declaración. 

¿Qué requisitos hay que cumplir para el renting y para el leasing? 

A modo de resumen final, podemos hablar de los requisitos necesarios para poder solicitar un renting:

• Podemos solicitarlo ya seamos empresarios, autónomos y particulares.
• El contrato lo podemos firmar con una empresa privada con un contrato mercantil y no es necesario, por lo tanto, la intervención de una financiera.
• El renting puede conllevar una cuota elevada, ya que incluye variados gastos como el seguro.
• Los plazos de duración suelen ser largos, al menos hasta 5 años. 

Por su parte, el leasing se distingue por los siguientes aspectos:

• Este contrato implica la opción de compra obligatoria.
• Únicamente pueden solicitarlo los empresarios y autónomos, pero no los particulares.
• Su cuota es algo más baja que la del renting. 
• El leasing no suele durar más de dos años.

En definitiva, estos requisitos nos ayudan en parte a esclarecer las diferencias entre el renting y el leasing. Ahora corresponde al interesado decidir qué contrato resulta más adecuado dependiendo de sus circunstancias concretas.