¿Cómo proteger tu coche del sol?

Exponer un automóvil a las elevadas temperaturas estivales puede tener consecuencias muy negativas tanto para el vehículo como para sus ocupantes. Por ello, vamos a ofrecerte unos consejos que te ayudarán a proteger tu coche del sol.

Desde cómo resguardar la carrocería hasta qué componentes del vehículo hay que revisar para prevenir averías mecánicas, con nuestras recomendaciones circularás con mayor seguridad en la época más calurosa del año.

Protege el exterior del coche

Lo primero que debes considerar para proteger tu coche del sol es el lugar donde vayas a aparcarlo. Si queda muy expuesto a la radiación solar, la carrocería alcanzará temperaturas superiores a los 80 grados. Y si la exposición es prolongada, dejará secuelas en el exterior del automóvil:

• ¿Sabías que el sol y las altas temperaturas afectan a la pintura del coche? Poco a poco, el color del vehículo irá perdiendo intensidad y brillo.

• De igual manera, la radiación deteriora el recubrimiento de los faros. Si el policarbonato amarillea y se vuelve opaco, tocará restaurarlo o reemplazar los grupos ópticos.

Con el objetivo de evitar que el sol acabe provocando daños en la carrocería, estos consejos te serán de utilidad:

• Si no tienes la posibilidad de dejar el coche en una plaza de garaje, procura aparcarlo a la sombra. Al menos, durante las horas centrales del día (entre las 12 del mediodía y las 6 de la tarde).

• Otra opción es estacionar el automóvil bajo una marquesina. Estas cubiertas suelen encontrarse en los aparcamientos en superficie de centros comerciales, aeropuertos, empresas, etc.

• Para los casos en los que un vehículo vaya a permanecer parado durante varios días a la intemperie, una buena idea es protegerlo con una funda.

• Y los expertos también aconsejan lavar el coche con frecuencia y aplicar cera protectora contra los rayos ultravioleta.

Del mismo modo, es importante fijarse muy bien dónde se aparca un automóvil para impedir que se incendie. Con el fin de ampliar las plazas de estacionamiento, en algunos lugares se habilitan aparcamientos en descampados. Siempre que la tierra esté limpia, no habrá ningún problema. Pero si lo dejamos sobre hierba o vegetación seca, la cosa cambia…

Al aparcar un coche, sus componentes despiden calor. Pues bien: si el mismo provoca fuego en la hierba o vegetación seca, el automóvil podría ser pasto de las llamas. Y lo que es peor, extender el fuego a los vehículos estacionados junto a él.

Los mejores trucos para proteger el interior de tu coche

Como habrás visto, proteger tu coche del sol contribuye a que no se deteriore la carrocería. Y también evita que el habitáculo se convierta en un auténtico horno. No es para tomárselo a broma…

• Según un estudio, el interior de un vehículo expuesto a una temperatura exterior de 35 grados puede registrar 55 grados al cabo de una hora.

• No es aconsejable permanecer en el habitáculo de un automóvil cuando alcanza una temperatura de 40 grados. Muy al contrario, en esas condiciones se considera peligroso quedarse en el interior del coche.

Para que el habitáculo no parezca una sauna cuando vayas a entrar en él, estos trucos te serán de utilidad. ¡Ponlos en práctica!

• Para empezar, adquiere un parasol delantero para coche fabricado en aluminio. Este accesorio es económico y en el mercado encontrarás diferentes tipos para colocar en el parabrisas. Algunos incluso indican el factor de protección solar, llegando a bloquear un porcentaje muy elevado de rayos ultravioleta.

• Aunque el parasol oculta el salpicadero y el volante, es recomendable cubrir este último con un protector solar específico. No hacerlo puede suponer que te abrases las manos cuando toques el volante.

• Asimismo, es interesante colocar parasoles en la luneta y las ventanillas. Pero, en marcha, el Reglamento General de Circulación observa que solamente se permite el uso de protectores solares en las ventanillas traseras cuando el vehículo lleve dos espejos retrovisores exteriores.

• Y en el supuesto de instalar láminas solares adhesivas, las mismas han de estar homologadas.

¿Cómo afecta el calor a los conductores?

Por lo expuesto al principio del apartado dedicado al habitáculo del automóvil, queda claro que es primordial proteger tu coche del sol. De no ser así, el calor afectará a los ocupantes. Si nos centramos en el conductor, desde la Dirección General de Tráfico advierten que conducir con exceso de calor:

• Incrementa el riesgo de sufrir un accidente de circulación hasta en un 20%.

• Las capacidades físicas y la toma de decisiones se ven mermadas.

• Aumenta el tiempo de reacción, la fatiga, el sueño o cansancio y la agresividad al volante.

• Y la sensación en la conducción puede llegar a ser similar a la producida por la ingesta de alcohol.

De cara a que no se produzcan situaciones de peligro, antes de iniciar la marcha y poner el aire acondicionado o el climatizador se aconseja bajar las ventanillas o abrir todas las puertas del coche. De esta forma, el calor se irá disipando y se logrará reducir la temperatura en el habitáculo del vehículo.

Por cierto: una vez en marcha, lo razonable es que la temperatura del aire acondicionado o del climatizador se encuentre entre 21 y 24 grados.

Protección para la mecánica del coche

Y en lo referente a cómo proteger tu coche del sol, no debes olvidarte de la mecánica. Los diferentes componentes de un automóvil sufren las consecuencias del calor. Por esa razón, es básico acudir a un servicio oficial posventa o un taller de confianza antes de la época estival. A través del mantenimiento preventivo del vehículo se evitarán contratiempos en los meses más calurosos del año.

En lo relativo a la protección de la mecánica del coche, en la puesta a punto para el verano se presta especial atención a las siguientes revisiones:

• Aceite y refrigerante. El lubricante ayuda a descargar el calor que producen el motor y el embrague. Y el refrigerante protege el propulsor en situaciones de temperaturas extremas. Comprobar su estado y nivel es de vital importancia.

• Equipo de frenos. Sobre todo si viajamos cargados con equipaje, los frenos tienden a sufrir el exceso de calor. Examinar sus distintos elementos y el líquido nos permitirá circular más seguros.

• Neumáticos. En verano hay más probabilidades de sufrir un reventón, sobre todo si circulamos con una presión más baja que la recomendada por el fabricante.

• Batería. Su vida útil puede llegar a reducirse un 50% debido al calor extremo. Vigilar su estado y nivel de carga periódicamente es una medida preventiva imprescindible.

• Aire acondicionado/climatizador. Hoy en día, no se concibe la conducción sin un sistema de aire acondicionado o climatizador. Los profesionales de un centro especializado comprobarán si existen problemas en el compresor, los conductos, el circuito, el condensador, el filtro del habitáculo…

Y si, además, te toca pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) coincidiendo con la llegada del calor, dormirás mucho más tranquilo sabiendo que tu coche se encuentra en perfecto estado de revista.

Seguro de coche con cobertura de Asistencia en Carretera

A propósito… ¡No se puede pasar la ITV sin seguro! En cualquier caso, no te la juegues… Aunque no te toque pasar la ITV, tu automóvil tiene que estar asegurado para poder circular por las vías públicas.

Si tienes que contratar un seguro de coche, en Cleverea te facilitamos calcular el precio en solo 2 minutos. ¿Quieres un consejo? Añade la cobertura de Asistencia en Carretera a tu póliza. Así estarás cubierto si tu vehículo sufre una avería y te quedas tirado por las altas temperaturas. ¡Más vale prevenir!

‍