Prevención del cáncer de mama: todo lo que debes saber
El riesgo de padecer cáncer de mama es muy distinto de una mujer a otra, porque hay varios factores que lo determinan. Sobre algunos no podemos hacer nada, como la edad o la genética. Pero sobre otros sí: adoptar hábitos saludables no solo reduce el riesgo de cáncer de mama, sino que también mejora la salud general, disminuyendo el riesgo de otras enfermedades como la diabetes y los problemas cardiovasculares. 👌 Pero, ¿Qué hábitos hay que seguir para prevenir el cáncer de mama de forma eficaz? Aquí tienes unos cuantos:
Hábitos para prevenir el cáncer de mama
Mantén un peso saludable
⚖️ El sobrepeso y la obesidad, especialmente después de la menopausia, aumenta el riesgo de cáncer de mama. Las células grasas producen estrógeno, y niveles elevados de esta hormona pueden favorecer el desarrollo de algunos tipos de cáncer de mama. Por lo tanto, es importante mantener un peso adecuado a través de una dieta saludable y el ejercicio regular.
¿Cómo mantener el peso a raya?
- Apuesta por una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales, reduciendo al mínimo o eliminando la carne roja.
- Evita los alimentos ultra procesados y aquellos con alto contenido en azúcares añadidos.
- Bebe suficiente agua para mantener tu cuerpo hidratado y mejor deja el alcohol.
- Descansa bien y mantén una vida lo más activa posible.
Realiza actividad física de manera regular
🏃♀️ El ejercicio no solo es clave para mantener un peso adecuado, sino que también reduce directamente el riesgo de cáncer de mama (¡hasta en un 30%!) y es clave para la salud mental. Ten en cuenta que la actividad física ayuda a mantener bajo control los niveles de estrógeno y pone a tope tu sistema inmunológico. Y sí, caminar y hacer bici está muy bien, pero no des tanto protagonismo al cardio y apuesta por el ejercicio de fuerza. Es, además, el mejor aliado contra la osteoporosis.
Limita el consumo de alcohol
🍷🚫 Nos guste o no, no hay dosis segura de alcohol. El riesgo de padecer enfermedades por este hábito empieza con cualquier pequeña cantidad. Además, varios estudios han encontrado que las mujeres que toman alcohol tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Ya sabes, pásate a la cerveza sin, tu salud lo agradecerá un montón.
No fumes
🚬❌ Fumar no solo está relacionado con el cáncer de pulmón, sino también con el cáncer de mama, especialmente en mujeres jóvenes. Los estudios han demostrado que fumar durante la adolescencia y la edad adulta temprana aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad entre un 10 y un 30%. Y de pocas cosas se alegra tanto la gente como de dejar de fumar, ¡es un esfuerzo que merece muchísimo la pena!
Amamanta si es posible
🤱 La naturaleza es sabia. Si eres madre o planeas serlo, considera la lactancia como una forma natural de protección contra el cáncer de mama. Es más, a mayor duración de la lactancia materna, mayor es también la protección contra esta enfermedad. El riesgo disminuye en un 4% por cada 12 meses de lactancia, nada menos.
Evita la terapia hormonal prolongada
💊 La terapia hormonal combinada durante la menopausia aumenta el riesgo de cáncer de mama, como se ha demostrado en varios estudios. Si bien algunas mujeres necesitan este tipo de terapia para aliviar síntomas, es importante que si es tu caso, consultes con tu médico los riesgos y busques alternativas. En caso de necesitarla, procura que sea por el menor tiempo posible y con la dosis mínima eficaz.
Realiza chequeos regulares y autoexploraciones
🩺 Está más que claro: la detección temprana es clave. Aunque prevenir completamente el cáncer no siempre es posible, las mamografías y las autoexploraciones o palpados de mamas mensuales ayudan a detectar la enfermedad en etapas iniciales, y esto mejora muchísimo las probabilidades de que el tratamiento sea un éxito.
¿Cuándo debo hacerme las mamografías?
La recomendación general es que las mujeres a partir de los 40 años realicen mamografías anuales o bien cada dos años, aunque esto puede variar según el historial familiar y otros factores de riesgo. Es importante que hables con tu médico para que determine cuál es el mejor plan para ti.
Como ves, la prevención del cáncer de mama está en nuestras manos, y hacer pequeños cambios en nuestra rutina diaria puede reducir de forma muy relevante el riesgo de desarrollarlo. Mantén un estilo de vida activo, come de manera saludable, evita el tabaco y el alcohol, y no olvides realizarte revisiones médicas periódicas. La prevención es la clave, y está al alcance de todas. ¡Cuida de ti misma hoy para estar lo mejor posible mañana! 💪
Fuentes consultadas
- National Cancer Institute
- Asociación española contra el cáncer
- Geicam
- SEOM - Sociedad española de oncología médica