¿Qué es mejor, tarifa fija o variable en la luz?
A esta pregunta tan frecuente no se le puede dar una respuesta tajante. Pero, para tomar la mejor decisión, primero debes entender qué diferencias hay entre tarifa fija y tarifa variable de luz. Anota:
¿Qué es una tarifa de luz fija?
Una tarifa de luz fija supone el pago de un precio constante por cada kWh, sea cual sea el tramo horario. Así, evitas que los subidones del mercado eléctrico te den un susto.
El coste por kWh en cada tramo los establece tu proveedor de energía y está todo detallado en el contrato. Con esto sabes sí o sí qué vas a pagar cada mes, y si la compañía quiere cambiar las tarifas deberá informarte antes. Suena bien, ¿verdad? El único pero es que la tarifa de luz fija suele incluir márgenes adicionales en el coste del kWh y, muy probablemente, en la potencia.
¿Qué es una tarifa de luz variable?
Por contra, la tarifa de luz variable se ajusta al precio del mercado. Esto implica que lo que pagas al mes va a cambiar según la demanda eléctrica, que depende mucho de la época del año. Así, en los meses de invierno o verano, que es cuando más se usa la calefacción y el aire acondicionado, el precio por kilovatio hora tiende a ser más alto. ¿Resultado? Precios más elevados 💸
Con una tarifa variable tienes un precio distinto cada hora, lo que te permite aprovechar las horas más baratas para darle caña a los electrodomésticos que más consumen, y a la vez, evitar los márgenes de las tarifas fijas, si lov emos desde esta cara, es recomendable que elijas esta tarifa.
Pros y contra de la tarifa variable de luz
Como ves, la tarifa variable de luz es una buena opción para ahorrar, aunque no todo son ventajas. Consulta aquí sus pros y contras y piensa bien qué valoras más:
¿Cuál es la mejor tarifa de luz?
Y llegamos a la pregunta del millón. Como decíamos antes, no hay una única respuesta. La mejor tarifa de luz dependerá de tu perfil de consumidor y de cómo está el mercado. Si tienes dudas, estos son los criterios a tener en cuenta para saber qué te conviene más elegir, si tarifa de luz fija o variable:
- ¿Previsibilidad o ahorro? Si para ti es importante tener un gasto estable, apuesta por la tarifa fija. Si no te importa que haya cambios en tus facturas porque prefieres ajustar el consumo y asumir cambios en los precios para ahorrar más, elige la variable.
- ¿Cómo son tus hábitos de consumo? Analiza en qué momento del día consumes más energía. Si puedes trasladar las coladas o la carga del coche eléctrico a horas de precio más bajo, una tarifa variable puede traducirse en un buen ahorro.
- ¿Estar pendiente u olvidarte? Si no quieres anotar una cosa más en la lista de tareas domésticas, elige una tarifa fija y listo, porque con la variable tendrás que estar al tanto del precio de la luz y medir muy bien cuándo pones el horno.
- ¿Compromiso a largo plazo o sin compromiso? Las tarifas fijas con frecuencia requieren contratos con permanencia. Por eso, si no quieres atarte a un proveedor, una tarifa variable te dará más flexibilidad.
- ¿Riesgo o seguridad? Si te apetece cero que los períodos de precios elevados de la energía disparen tu factura aunque sea puntualmente, la tarifa fija te protegerá de un mercado cada vez más cambiante.
Esperamos que toda esta información te resulte útil para tomar la mejor decisión. La factura eléctrica no tiene por qué ser un dolor de cabeza si nos paramos a analizar cómo es nuestro consumo y hasta dónde estamos dispuestos a controlar nuestro gasto 💡