Se estima que, en términos interanuales, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 48,4%. Por su parte, el gasoil se ha incrementado hasta en un 56,5%.
Aunque es cierto que no existen los milagros, si introducimos unos pequeños y sencillos hábitos en nuestra conducción, podremos mejorar un tanto el panorama y ahorrar combustible. Vamos a ver algunas de estas pautas para que vayas tomando buena nota de ellas.
Recomendaciones para el ahorro de combustible
- Planifica bien tu viaje: si tienes previsto un desplazamiento, sobre todo si es a un destino lejano, procura estudiar bien la ruta por la que circularás. Conviene dejar claro que alargar solo diez minutos un viaje de una hora puede ocasionar un aumento del consumo de combustible de hasta un 14 %. Intenta, además, viajar en las horas con menor tráfico.
- Lleva el menor peso posible: a veces solemos cargar con más kilos de los necesarios y, en consecuencia, el vehículo realizará un mayor esfuerzo. Por supuesto, esta circunstancia también tendrá su reflejo en el consumo del carburante. Te invitamos a que eches un vistazo al maletero y te desprendas de todo lo que te resulte superfluo. Así, según las estimaciones, conducir con 100 kilos de peso adicionales a bordo implica que el consumo de combustible se dispare hasta un 6 %. A veces tendemos a considerar nuestros coches como una extensión de nuestro hogar y se convierten –sin pretenderlo– en un almacén de cachivaches que deberían de estar guardados en casa.
- Atención al estado de los neumáticos: las ruedas deben ir hinchadas con la presión que indica el fabricante y adaptadas a las condiciones meteorológicas. No se trata únicamente de una cuestión de seguridad, sino también de ahorro. Recuerda que con mucho frío el neumático debe contar con más presión. Si tienes presente este detalle podrás reducir el gasto de combustible, pues conducir con neumáticos que tengan una presión de 0,5 bares inferior a la correcta incrementa el consumo en un 2 % en áreas urbanas y un 4 % en las interurbanas.
- El aire acondicionado con mesura: es cierto que en verano, sobre todo en plena ola de calor, se hace prácticamente imposible conducir sin aire acondicionado, pero recuerda que encenderlo supone consumir más gasolina. No en vano, para que puedas disfrutar de ese frescor en el interior del habitáculo se pone en marcha el compresor. Este último es un aparato que se acopla al motor y que permite que puedas disponer de aire fresco en verano. Si necesitas ponerlo en funcionamiento, vigila que se sitúe en torno a los 23-24ºC. La opción más recomendable cuando transitemos por entornos urbanos es bajar simplemente las ventanillas y dejar que corra el aire. Con suerte, nos podremos beneficiar de una suave brisa.
- Apaga el motor cuando efectúes una larga parada: es común que nos detengamos un momento en el arcén o en la acera esperando a alguien y que mantengamos el motor encendido. Este gesto lo acaba sobrecalentando e incrementa el consumo de carburante. Por lo tanto, no dudes en apagarlo en tales ocasiones.
Ahorrar gasolina con una conducción eficiente
Estamos seguros de que habrás escuchado hablar de la conducción eficiente, pero que no sepas muy bien en qué consiste. En tal caso, parece que por fin vamos a ponerte al tanto acerca de esta cuestión con las técnicas de conducción eficiente que desgranamos a continuación:
- Afloja el acelerador: todos tenemos prisa por llegar, pero una conducción más sosegada y con menos revoluciones en el motor nos ayudará a gastar menos combustible. La RACE aconseja circular el mayor tiempo posible con las marchas más largas. Incluso en la ciudad, siempre que sea posible, puedes optar por usar la 4ª o la 5ª, pero siempre respetando los límites de velocidad impuestos en la vía por la cual conduces.
- Saca partido de los descensos: en el caso de que te encuentres bajando, por ejemplo, un puerto de montaña, aprovecha para ahorrar en el consumo de combustible. Seguramente ya sabrás que puedes beneficiarte de la inercia del coche y circular a bajas revoluciones. En cambio, en las subidas, te recomendamos que retrases al máximo la reducción de marcha. Trata de incrementar ligeramente la presión sobre el acelerador, pero nunca lo pises a fondo. No obstante, no cometas el error de colocar el punto muerto ante una bajada. Muchas personas creen que este gesto favorece el ahorro. Lo único que hacemos es desconectar el motor de la caja de cambios, pero este continúa encendido y, por lo tanto, el consumo persiste.
- Mantén una velocidad constante: los cambios de velocidad también comportan un mayor consumo de combustible. Así que procura mantenerla sin variaciones siempre que sea posible.
¿Cuándo consume más gasolina tu coche?
Si tienes que adquirir un coche nuevo sería recomendable que optaras por una versión eléctrica, ya que a día de hoy podemos beneficiarnos de diferentes puntos de carga gratuita. En caso de no ser posible, fíjate en aspectos como el consumo medio homologado que el fabricante hace constar en la ficha técnica del vehículo.
Sin embargo, es cierto que esta cifra suele quedarse por debajo de los umbrales reales de consumo, ya que para su estimación se realizan pruebas de laboratorio en espacios urbanos, carreteras y otros medios que intentan aproximarse a la conducción real, pero no siempre lo consiguen.
En cualquier caso, recuerda que nuestro estilo de conducción tiene un gran peso en el mayor o menor gasto de carburante. Así, si lo hacemos de manera suave y progresiva, sin acelerones y frenazos, lograremos ahorrar el consumo de gasolina por km. En cambio, una conducción agresiva nos obligará a visitar con frecuencia la estación de repostaje.
Por supuesto, te animamos a que pasees a pie y prescindas del coche en el caso de tener por delante un trayecto corto. Ten presente que en estos recorridos se puede llegar a consumir 20 litros/100 km; es decir, más del doble del que consumiremos en carretera.
Siempre que sea posible sería estupendo recurrir a sanas alternativas como los trayectos en bici, el transporte público e incluso el patinete eléctrico que tan en boca de todos se encuentra actualmente. Sin duda, todas nuestras recomendaciones te servirán para atar en corto el consumo. De este modo, evitarás que utilizar el coche se convierta en un lujo.