Asegurar una vivienda y su contenido aporta muchas ventajas. Pero, llegado el momento de suscribir una póliza, ¿tienes claro qué cubre un seguro de hogar básico? Y no menos relevante, ¿qué riesgos no están contemplados en la póliza? Si te gusta dormir tranquilo y sin preocupaciones sabiendo que estás bien protegido, ¡sigue leyendo!
¿Es obligatorio contratar un seguro de hogar en España?
Antes, conviene explicar que en nuestro país no es obligatorio contratar un seguro de hogar. Hasta la fecha, ninguna normativa establece que los propietarios deban asegurar sus viviendas. Y como únicas excepciones podemos citar las siguientes:
- Cuando se solicita un crédito hipotecario. Según el Real Decreto 716/2009, hay que contratar un seguro de hogar de protección básica contra incendio si la vivienda se encuentra bajo régimen hipotecario. En este sentido, es importante saber que el cliente tiene libertad para suscribir la póliza con la entidad bancaria que ha concedido el préstamo o con una compañía aseguradora.
- Cuando así se disponga al alquilar una vivienda. En el contrato de alquiler quedan reflejados acuerdos y cláusulas. Lo normal es que el arrendador se encargue de asegurar el continente. Y que el inquilino contrate un seguro específico que cubra su responsabilidad civil y el contenido del inmueble alquilado.
Por cierto: suele ser habitual que quienes contratan un seguro de hogar por primera vez no sepan a qué se refieren las aseguradoras cuando se habla de ‘continente’ y ‘contenido’. Si no estás familiarizado con dichos términos, en Cleverea lo explicamos de una manera muy sencilla.
- Continente. Hablar del continente es hacerlo de los elementos fijos de la vivienda. Es decir, de las paredes, los techos o las instalaciones de los suministros (agua, gas, telecomunicaciones, etc.). Imagínate que pones tu casa al revés. Pues bien, el continente es todo lo que no se movería de su sitio.
- Contenido. Pero, ¿qué sucedería al poner tu vivienda al revés? Pues que se caerían las alfombras, los electrodomésticos, los muebles, la ropa… ¡Todo eso es el contenido!
En definitiva, salvo las excepciones citadas, en nuestro país no es obligatorio contratar un seguro de hogar. Pero, como veremos a continuación, sí muy recomendable. Por ello, en Cleverea ofrecemos:
- Seguros de hogar para los propietarios que residen en su casa y los dueños de viviendas alquiladas.
- Seguros para inquilinos que desean proteger sus pertenencias y estar cubiertos ante siniestros de responsabilidad civil.
Coberturas principales de un seguro de hogar
Para que te hagas una idea del interés que suscita la contratación de seguros de hogar, el informe El seguro en los hogares de Unespa revela que el aseguramiento de la vivienda, tanto principal como secundaria, ronda el 74% del parque total. Eso quiere decir que tres de cada cuatro inmuebles, destinados a uso residencial, se encuentran protegidos por un seguro en España.
Pero, ¿qué cubre un seguro de hogar básico? Ciertamente, la respuesta a esta pregunta depende de la oferta de cada entidad aseguradora. Pero, para que te hagas una idea, la póliza más económica suele basarse en la cobertura de Responsabilidad Civil.
En el caso de Cleverea, nuestros expertos recomiendan incluir las siguientes coberturas en el seguro de hogar:
Cobertura de Responsabilidad Civil
La garantía de Responsabilidad Civil no puede faltar en un seguro de hogar básico. Gracias a ella, nuestra entidad aseguradora se encargará de resarcir los daños que hayamos provocado a terceros.
Un ejemplo clásico es el de las goteras o humedades que se puedan ocasionar al vecino de abajo. En una situación así, el seguro se ocupará de reparar los desperfectos causados. De esta forma, no tendremos que pagarlos de nuestro bolsillo. Y, además, evitaremos posibles conflictos vecinales.
Cobertura de Daños por Agua
Pero, ¿qué sucede si la fuga de agua causa daños a nuestra propia vivienda? En ese caso, esta garantía facilitará que el seguro se haga cargo de reparar la avería. Y también de resarcir los daños, devolviendo la casa a su estado original.
Cobertura de Roturas
En un hogar, los siniestros son de lo más variado… Y como veremos en el siguiente apartado, entre las reparaciones más frecuentes en el hogar se encuentran las relativas a las roturas. ¿Se ha roto el cristal de una ventana de forma accidental? ¿Se te ha caído una sartén sobre la vitrocerámica y ha provocado una grieta? No problem! Esta cobertura se ocupa de reemplazar el cristal de la ventana y la placa de cocina.
Cobertura de incendio y explosión
No es para tomárselo a broma: según la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), en España se registra una media diaria de 47 incendios domésticos. Si incluimos esta cobertura en nuestro seguro, la póliza cubrirá los daños materiales que se produzcan a consecuencia de un incendio, una explosión, el humo…
Cobertura de Fenómenos Atmosféricos
Normalmente, no solemos pensar en ellos. Pero los fenómenos atmosféricos como la lluvia, el viento, el granizo o la nieve son causa de siniestros en el hogar. ¿Te imaginas que una tormenta provoca inundaciones en tu casa? ¿O que el viento tira un árbol y este rompe una de tus ventanas? No te preocupes: a través de esta garantía, el seguro de hogar contempla dichos supuestos.
Cobertura de Robo
Por último, el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior revela que en 2021 se produjeron más de 75.000 robos con fuerza en los domicilios españoles. Un dato que anima a incluir la cobertura de Robo en el seguro de hogar. Si los ladrones se llevan el televisor, un ordenador o algunas joyas, la compañía aseguradora reembolsará su valor.
Por si fuese poco, en función de la póliza, hay cosas que cubre el seguro de hogar y no sabemos. Desde asistencia y ayuda informática hasta cobertura médica durante los viajes, pasando por la pérdida de llaves, el hurto o robo fuera de casa, servicio de manitas… Para beneficiarse de todas las prestaciones, es esencial leer las condiciones generales. ¡No lo olvides!
Las coberturas más usadas del seguro de hogar
Por lo expuesto, queda claro que la cobertura principal de un seguro de hogar básico es la de Responsabilidad Civil. A partir de ahí, cada cliente elige qué garantías incluir en su póliza. Si te sirve de ayuda, estos son los siniestros y las reparaciones más habituales que atienden las entidades aseguradoras:
- Daños causados por el agua.
- Roturas de cristales y vitrocerámicas.
- Roturas de electrodomésticos.
- Incendios.
- Robos.
- Daños eléctricos.
- Cambio de cerraduras.
- Fenómenos atmosféricos.
- Asistencia en el hogar (servicio de manitas).
Como verás, no es buena idea conformarse con un seguro de hogar básico de responsabilidad civil. Cuanto más completa sea la póliza, más protegidos estaremos ante los daños que podamos causar a terceros y los que sufran tanto el continente como el contenido de nuestra vivienda.
¿Qué no cubre un seguro de hogar?
Pero aunque contratemos un seguro de hogar a todo riesgo –el más completo–, ello no significa que estemos completamente cubiertos. Para empezar, los seguros de vivienda no incluyen los denominados riesgos extraordinarios, cuya cobertura recae en el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Hablamos de:
- Fenómenos de la naturaleza como inundaciones extraordinarias, terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, tempestad ciclónica atípica y caída de cuerpos siderales y aerolitos.
- Los ocasionados violentamente como consecuencia de terrorismo, rebelión, sedición, motín y tumulto popular.
- Los hechos o actuaciones de las Fuerzas Armadas o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en tiempo de paz.
Si alguno de estos riegos extraordinarios provoca daños en nuestro hogar, tendremos que ponerlo en conocimiento del CCS para que se encargue de resarcirlos.
Y los seguros de hogar tampoco cubren los accidentes provocados por cigarrillos mal apagados, los daños causados por las instalaciones obsoletas, los desperfectos en electrodomésticos o dispositivos con cierta antigüedad, la responsabilidad civil de perros considerados peligrosos…
Por dicho motivo, una vez más, recomendamos leer atentamente las condiciones generales de la póliza. En ella se detallan las coberturas incluidas en el seguro y sus indemnizaciones, así como los riesgos excluidos.