¿Quieres entrenar con tu bici en rodillo y no sabes bien ni por dónde empezar? Te acercamos todas las claves que debes conocer al respecto.
En qué consiste el rodillo
El rodillo es un artículo que te da la opción de convertir tu bici convencional en una bicicleta estática. En muchas ocasiones los ciclistas solo usan el rodillo en caso de que haga mal tiempo, pero la verdad es que se trata de un tipo de sistema muy útil también si no tienes demasiado tiempo para hacer deporte o porque vives en zonas.
Entrenar con tu bici en rodillo te permitirá seguir haciendo deporte, más allá del tiempo que haga en ese momento, tanto si hace calor como si hace demasiado frio, lo mejor que puedes hacer es optar por hacer deporte en un ambiente controlado y con una temperatura completamente detectable.
Qué tener en cuenta al entrenar con tu bici en rodillo
Si vas a comenzar a entrenar con tu bici en un rodillo es recomendable que tengas algunos aspectos en cuenta. Te acercamos cuáles son los principales en este sentido.
Escoge bien dónde colocar la bici
Es recomendable que elijas bien el espacio en el que vas a hacer bici. Lo mejor es que sea interior o que esté cubierto. Fíjate en los pequeños detalles que marcarán la diferencia. Por ejemplo, colocar tu bici al lado de un estante o mesa en la que puedas poner un ordenador o dispositivo para poder ver mientras haces bici lo que tú quieras.
Aunque todo dependerá un poco también del propio espacio que tú tengas es recomendable que escojas un sitio distinto al que sueles estar habitualmente porque así tendrás dos ambientes bien diferenciados y sabrás diferenciar bien.
Busca un lugar fácil de limpiar
Las bicis con rodillo no siempre son sencillas de mover ya por el propio peso con el que pueden llegar a contar. De ahí que sea importante que busques una zona que sea sencilla de limpiar. Por obvio que te parezca puedes caer en el error de colocar tu bici con su pertinente rodillo encima de una alfombra.
Si comienzas con el rodillo, ten precauciones extra
Si hasta ahora nunca habías usado el rodillo y has escogido uno de los clásicos modelos que lo que hacen es sujetar la rueda trasera, busca tener cerca de donde pongas la bicicleta algo sobre lo que puedas sujetarte. Lo más probable es que te haga falta hasta que tengas algo más de experiencia porque las primeras jornadas resulta algo más costoso y sólo si tú mismo te preparas correctamente no te desanimarás.
Busca y compara entre diversas opciones
En el caso de que todavía estés buscando el rodillo perfecto para ti verás que la oferta es casi infinita. Los rodillos más comunes son los llamados turbo y los hay de diversos precio, equipamiento y complejidad. Escoge el que más se adecúe a tu nivel. Por lo general, los de la gama más baja y media se ajustarán a la bici en su eje trasero de manera rápida y sencilla y la rueda entra en contacto con un cilindro que gira al pedalear. Además cuentan con la ventaja de que tú mismo puedes ir aumentando o disminuyendo la resistencia como si estuvieras transitando por espacios más costosos o menos.
Ten al alcance todo lo que necesitas antes de entrenar
Cuando vayas a entrenar necesitarás tener a tu alcance una serie de elementos para que esto te resulte más cómodo. Así que es importante que coloques una toalla en el manillar para evitar que acabes sudando. Tampoco estará de más que cuentes con una botella de agua o bebida isotónica. Todos estos aspectos harán que tu sesión de entrenamiento de bici con rodillo sea más agradable.
Hazte un calendario
Es importante que tengas claro los días que quieres entrenar con tu bici. Hazte un calendario de las sesiones que harás con tu bici en el exterior y con tu bici a rodillo. Así podrás fijar, entre otros aspectos, la duración del entrenamiento, el momento perfecto para ti, etc. Esto te ayudará a liberar esos tiempos en tu agenda y ser más constante. Además no olvides que, precisamente, una de las grandes ventajas de entrenar con tu bici a rodillo es que puedes hacerlo sin salir de casa y esto acaba generando muchas más facilidades en ese sentido.
Si estás empezando y no sabes bien de cuánto tiempo tienen que ser estas primeras sesiones puedes tomar como referencia, y punto de partida, iniciarte con unas tres sesiones que cuenten con una duración de unos 30 a 40 minutos a la semana y combinar esto con salidas con tu bici al exterior.
Si sales a exteriores con tu bici, toda precaución es poca
Como decimos, si sales a exteriores con tu bici, toda precaución es poca, por lo que es recomendable que cuentes con un seguro. En Cleverea ofrecemos opciones muy económicas y completamente personalizables que te permitirán circular tranquilo en todo momento. Más allá de las precauciones de seguridad que debes tomar, como ponerte el casco, es importante contar con una póliza para tu bici para evitar posibles contratiempos.
Para ello será tan sencillo como consultar nuestra página web y ver los seguros, las modalidades y, en definitiva, las opciones que tenemos para que tu bici esté asegurada y tú en las mejores manos.