Diferencia entre robo y hurto: ¿qué cubre el seguro de hogar?

Sin duda, que los ladrones puedan llegar a entrar en una casa es algo que les preocupa a muchos ciudadanos. Algo lógico, pues, según el último balance de criminalidad completo del Ministerio del Interior, en España se registran más de 75.000 robos con fuerza en domicilios al año. Una cifra a la que deben sumarse miles de hurtos. A propósito: ¿conoces la diferencia entre robo y hurto? Y no menos importante: ¿sabes qué cubre el seguro de hogar en un robo o en un hurto?

Si no lo tienes claro, en este artículo te explicamos qué diferencia hay entre robo y hurto en los seguros. Además, detallamos cómo suelen responder las entidades del sector asegurador en estos casos y qué exclusiones incluyen las pólizas. Y ya puestos, te ofrecemos unos prácticos consejos para evitar robos y hurtos en casa.

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¿Qué es un hurto en el hogar?

Sobre qué diferencia hay entre robo y hurto, desde Estamos, a través de su apartado dedicado a las coberturas del seguro de hogar, explican qué se considera un hurto:

• La sustracción de bienes que haya en el domicilio asegurado por parte de terceros contra nuestra voluntad, con ánimo de lucro y sin empleo de fuerza, violencia ni amenazas.
• Para que la cobertura de hurto sea efectiva, debe haberse denunciado el hecho previamente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Para que entiendas mejor qué se entiende como hurto en el seguro de hogar, vamos a poner un ejemplo: dejas una puerta o una ventana abierta y un delincuente aprovecha para entrar y sustraer algunos de tus bienes. Al no haber empleado la fuerza para acceder al domicilio, esa acción es considerada hurto.

El hurto es un delito recogido en el Código Penal. Y dicho documento contempla penas de hasta tres años de prisión para quienes lo cometen.

¿Qué es un robo en el hogar?

Continuando con la diferencia entre hurto y robo en los seguros, la cobertura de robo de un seguro de hogar cubre:

• La sustracción de bienes que haya en el domicilio asegurado por parte de terceros contra nuestra voluntad, con ánimo de lucro y empleando la fuerza, escalando, usando llaves, siendo violentos o intimidando a las personas.
• De igual manera, en el seguro de hogar la cobertura de robo se ocupa de los daños o desperfectos que los ladrones causen durante el robo o su intento.
• Y al igual que sucede en los casos de hurto, para que la compañía aseguradora se haga cargo es preciso denunciar el robo ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Un ejemplo típico de robo en domicilio es aquel en el que un ladrón escala por la pared y abre una ventana que está cerrada. Y también cuando logra acceder a una vivienda tras manipular la cerradura de la puerta sirviéndose de las llaves sustraídas al propietario o de otros recursos –ganzúas, radiografías, taladradoras, etc.–. En esas situaciones, a diferencia del hurto, se ha empleado la fuerza.

El robo también está tipificado como delito. Concretamente, el Código Penal establece penas de hasta seis años de cárcel para los ladrones.

¿Qué cubre el seguro de hogar ante robos?

Una vez aclarada la diferencia entre robo y hurto, conviene preguntarse qué cubre el seguro de hogar ante robos. Al respecto, lo primero a tener en cuenta es qué cubre un seguro de hogar básico y qué no.

En este sentido, es fundamental que, a la hora de suscribirla, comprobemos que en la póliza se han incluido las coberturas de robo y hurto. Asimismo, es recomendable prestar atención a las condiciones generales, puesto que en ellas se especifica qué abarcan las garantías y qué supuestos quedan excluidos.

En lo relativo a la cobertura de robo, su alcance dependerá, pues, de lo estipulado en la póliza.

• Si se trata de un seguro de hogar muy básico, lo más probable es que solamente cubra el continente. Es decir, los elementos fijos de la vivienda que hayan sido dañados por los ladrones. Por ejemplo, la cerradura de la puerta o los cristales de una ventana.

• Si deseamos estar más protegidos tendremos que solicitar una cobertura que, además, cubra el contenido de nuestro hogar. O sea, nuestras pertenencias. Hablamos de la documentación personal, el ordenador, el televisor, dinero en efectivo o tarjetas bancarias, ropa, joyas…
• Del mismo modo, este tipo de garantía puede llegar a cubrir el uso fraudulento de las tarjetas bancarias sustraídas, la sustitución de la cerradura por apropiación indebida de las llaves, la reposición de documentos o la asistencia sanitaria por lesiones derivadas del robo.
• Y también los robos con fuerza, violencia o intimidación que suframos fuera del hogar. ¿No lo sabías?

En definitiva, el ámbito de la cobertura de robo del seguro de hogar está supeditado a lo dispuesto en la póliza.

Nuestra recomendación: al asegurar tu casa procura que el seguro sea lo más completo posible. Y comprueba que, al menos, cubre los daños por intento de robo y la sustracción de objetos en el interior de la vivienda o en los trasteros. ¡Así dormirás más tranquilo!

¿Qué cubre el seguro de hogar ante hurtos?

En lo referente a los hurtos, también dependerá de lo establecido en las condiciones generales de la póliza. A grandes rasgos, para que te hagas una idea, podemos resumir que la protección es parecida a los casos de robo, si bien el capital asegurado por hurto suele ser inferior.

Por lo tanto, como ocurre con la cobertura de robo o cualquier otra garantía de un seguro de hogar, hay que leer detalladamente lo que incluye nuestro seguro antes de reclamar.

¿Qué no cubre el seguro de hogar ante robos y hurtos?

Y también lo que no incluye. Ello es así porque, como se ha comentado anteriormente, el alcance de las garantías es limitado. En lo que concierne a los robos y hurtos, en los seguros de hogar podemos encontrar las siguientes exclusiones:

• Las simples pérdidas o extravíos.
• Los siniestros ocasionados, o en los que concurra negligencia grave, por parte del asegurado, del tomador del seguro o de las personas de su círculo social más próximo –por lo general, aquellas que dependan o convivan con ellos–.
• Las sustracciones motivadas por contar con unas medidas de seguridad inferiores a las declaradas o por no haberlas empleado correctamente –por ejemplo, olvidarse de conectar el sistema de alarma–.
• Los hurtos relacionados con colecciones, objetos de valor histórico o artístico, pieles, joyas, dinero y tarjetas bancarias.

• Los robos o hurtos que se registren fuera del domicilio si la vivienda asegurada no es la residencia habitual.

En resumen, ante robos y hurtos, el seguro de hogar no cubre los riesgos que no estén contemplados en las condiciones generales ni aquellos que figuren en las exclusiones de las coberturas. Algo que varía de una entidad aseguradora a otra. Incluso dentro de la misma compañía, el alcance de las garantías puede ser distinto dependiendo de la modalidad elegida. ¡Conviene saberlo!

¿El seguro de hogar cubre el robo a inquilinos?

Habitualmente, cuando se hace referencia a un seguro de hogar se piensa que quienes lo suscriben son propietarios. Pero, ¿qué sucede cuándo la vivienda está alquilada? ¿El seguro de hogar cubre el robo a inquilinos?

Ante situaciones así, y para evitar conflictos, lo ideal es que cada parte suscriba su propia póliza:

• A través de su seguro de hogar, el dueño asegurará el continente –es decir, la casa–. No obstante, tanto el propietario como su entidad aseguradora no responderán si las pertenencias de los inquilinos sufren daños o son robadas.
• Por esa razón, es muy recomendable que las personas que vivan de alquiler contraten su propio seguro.

Pensando en estas últimas, Cleverea posibilita contratar un seguro de hogar para inquilinos. El mismo cubre la responsabilidad civil de los arrendatarios y se ocupa de garantizar las indemnizaciones a terceros –por ejemplo, si provocan humedades a un vecino–. Y, entre otras garantías, este tipo de póliza también reembolsa el valor de los bienes personales de los inquilinos que sean objeto de robo.

Me han robado en casa, y ahora, ¿qué hago?

Por todo lo expuesto, confiamos en haberte sido de ayuda y que, llegados a este punto, sepas cuál es la diferencia entre robo y hurto. Ahora bien: en caso de ser víctima de los amigos de lo ajeno, ¿sabes cómo denunciar un robo al seguro de hogar? Si no es así, no te preocupes. Te lo explicamos paso a paso:

1. En primer lugar, mantén la calma. Y denuncia el hecho ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por teléfono o presencialmente. Detalla lo sucedido, especifica qué daños se han producido en la vivienda y precisa qué pertenencias han sido robadas.

2. Tendrás que firmar la denuncia antes de 72 horas y solicitar una copia para entregársela a la entidad aseguradora.

3. Ponte en contacto con tu compañía, a través de los canales habilitados para tal fin, antes de siete días.

4. Aporta la denuncia y toda la información que te solicite. A ser posible, presenta facturas o tiques de los objetos que hayan sido sustraídos.

Cuanto antes inicies los trámites, antes procederá tu seguro a valorar el siniestro y las posibles indemnizaciones. Eso sí: recuerda que para esto último es primordial que, como punto de partida, tu póliza incluya las coberturas de robo y hurto. ¡No lo olvides!

¿Cómo evitar los robos y hurtos en casa?

Aclarada la diferencia entre robo y hurto, y explicado cómo proceder si llega a producirse una sustracción en un domicilio, si no deseas pasar por este trance intenta ser prevenido. Poner en práctica estos 10 consejos te ayudará a evitar los robos y hurtos en casa. ¡Toma nota!

1. Instala una puerta blindada o acorazada y asegúrate de cerrarla con llave cuando salgas de casa. Y comprueba también que no queda ninguna ventana abierta. Sobre todo si vives en un piso de baja altura.

2. Valora la posibilidad de contratar una alarma de hogar. Es una medida disuasoria y aporta tranquilidad al contactar con los servicios de seguridad si alguien accede a la vivienda.

3. No bajes las persianas completamente. Es un signo evidente de ausencia que los ladrones intentarán aprovechar.

4. En la medida de lo posible, procura no dejar dinero, tarjetas bancarias, joyas ni otros objetos valiosos en el domicilio.

5. No comentes que vas a estar ausente de tu casa con desconocidos ni lo difundas en las redes sociales. En estas últimas tampoco es recomendable publicar fotos o vídeos de la vivienda.

6. Nunca dejes tus llaves escondidas en un buzón, una maceta u otro escondite cercano a la puerta principal.

7. Cuando llamen al portero automático o al timbre de la casa, no facilites el acceso a personas desconocidas aunque afirmen representar a una empresa de confianza. Recuerda: para las inspecciones del gas, por ejemplo, las compañías avisan con antelación a los vecinos. Ante cualquier duda, no abras a nadie y ponte en contacto con el proveedor del servicio.

8. Si las ausencias no van a ser muy prolongadas, deja algo de ropa tendida. Y si vas a estar fuera de casa mucho tiempo, una buena idea es usar un temporizador de luz o un simulador de presencia de televisor. De esta forma, parecerá que hay alguien en la vivienda. Además, te vendrá bien contar con la ayuda de algún vecino que recoja el correo postal del buzón.

9. Fíjate si hay señales como marcas en la puerta, tiras de plástico en la rendija, bolitas de papel en la cerradura o manchas en la mirilla. Son empleadas por los ladrones para identificar viviendas que pueden ser robadas.

10.Por último, contrata un seguro de hogar para propietarios o inquilinos que incluya las coberturas de robo y hurto.

Estos son solo algunos tips. Pero hay muchos más: desde cambiar el bombín de la cerradura cuando se compra una vivienda hasta instalar rejas en las ventanas, pasando por adquirir un perro convenientemente adiestrado o guardar los objetos de valor en lugares poco habituales. ¡Más vale prevenir que lamentar!