¿Sabías que no puedes llevar inhibidores de radar? Esto es porque detectan las señales de los radares, y, no solo eso, sino que son capaces de interferir en su funcionamiento. Estos dispositivos ofrecen una lectura errónea. De esta manera, no será posible detectar nuestro exceso de velocidad y que, en consecuencia, no podamos ser multados por ello. No importa que no se encuentre en funcionamiento, ya que solo por llevarlo podemos acabar pagando una multa de 6.000 euros y que nos retiren 6 puntos del carné.
Pero, antes de continuar con este tema, queremos hablarte del efecto elefante. Seguro que para muchos es una palabra poco conocida y que afecta a la seguridad de los pasajeros que no tengan en cuenta esta prevención.
¿Qué es el efecto elefante?
Muchas personas no saben que cuando se viaja detrás del coche sin el cinturón de seguridad, se puede terminar impactando contra el conductor y el copiloto con el peso semejante a un elefante.
Lo mismo sucede si se trasladan cosas en la parte de atrás que no estén sujetas y que, por lo tanto, pueden ser propulsadas hacia delante en caso de frenazo o choque.
A una velocidad de 60km/h, un pasajero de 75 kilos de peso podría llegar a golpear al pasajero del asiento delantero con una fuerza equivalente al peso de un elefante de 4,2 toneladas.
Estamos ante una conducta que, a parte de ser muy grave, es claramente sancionable. De esta manera, quienes no lleven el cinturón de seguridad, se enfrentan a multas de 200 euros.
A esto se añade que, durante los viajes y desplazamientos, según el artículo 14 del Reglamento General de Circulación, la carga no debe comprometer la estabilidad del vehículo y ha de estar sujeta de tal forma que no pueda “arrastrar, caer total o parcialmente o desplazarse de manera peligrosa”. Si no se cumpliera tal disposición, nos expondremos a ser multados con 500 euros si la carga cae a la vía debido a su mala colocación.
También la sobrecarga en el coche puede resultar muy peligrosa, pues este factor altera aspectos como la distancia de frenada, la aceleración, que queda ralentizada, e incluso los neumáticos que reaccionan de otra manera. Muy pocos usuarios parecen saber que la estabilidad del coche puede, asimismo, quedar comprometida y que, en consecuencia, exista una mayor probabilidad de sufrir un accidente, sobre todo si conducimos a gran velocidad.
Sin duda, debemos ser especialmente cuidadosos a la hora de cargar el coche con motivo de un viaje. Estas sencillas recomendaciones nos ayudarán a ello:
- Sujeta las maletas y otros bultos a los puntos de amarre valiéndote de sogas, ganchos o redes.
- Los objetos delicados, como vidrio, cristal o vajilla, conviene envolverlos con mantas o plástico burbuja para evitar que salgan despedidos como elementos cortantes.
- Instala, siempre que sea posible, una red de separación entre el maletero y el espacio en el que viajan los pasajeros.
- Evitar llevar objetos sueltos por el interior de la cabina, mejor dentro de una mochila o bolsa, pero solo aquello que se considere indispensable como comida o agua.
Multas que te pueden poner si llevas estos objetos en el coche
Hay una serie de objetos que no debemos llevar en el vehículo bajo ningún concepto. Si lo hiciéramos, nos expondríamos a posibles multas. Vamos a ver de cuáles se trata:
- Las pegatinas que se colocan en la luna de forma decorativa o recuerdo de un viaje puede ser un grave problema. No hay que olvidar que, según el Reglamento General de Circulación, las únicas pegatinas autorizadas para adherir a las lunas delanteras o traseras son las que acrediten el distintivo medioambiental del coche, además de los adhesivos expedidos por la ITV. Todas las demás están prohibidas. En la misma línea encontramos las pegatinas que se colocan sobre las matrículas del coche impidiendo su correcta identificación y que, sobra decir, también vulneran la ley.
- Detectores de radar, ya que están prohibidos, y llevarlos en el coche te puede suponer una multa de 200 euros. En cambio, sí que está permitido contar con avisadores. Este tipo de aparatos nos ponen al tanto de la presencia de un radar gracias a una base de datos en la que se puede consultar todos los radares que la DGT tiene instalados.
- Inhibidores de radar, si los llevas puedes ser multado con hasta 6.000 euros.
- No puedes colocar faldones delanteros con aristas, así como tampoco instalar más faros de los que lleva tu coche de serie, si esto implica superar los 75 puntos de luz totales, además tampoco es posible sustituir un volante con airbag por otro que carezca de él.
¿Qué documentación es obligatoria llevar en el coche?
Mientras que todo lo anterior no debe llevarse en el coche bajo ningún concepto, hay una serie de documentos que es necesario que viajen siempre con nosotros porque la ley así lo establece. De esta manera, nos referimos a los siguientes:
- Permiso de conducir: este documento tiene que acompañar siempre al conductor cuando emplee un vehículo a motor.
- Permiso de circulación del vehículo: dicho documento de ámbito europeo avala los datos del vehículo como fecha de matriculación, características, uso al que está destinado, así como quién es el titular.
- La tarjeta de inspección técnica: es obligatorio llevarla desde la primera inspección junto con la pegatina del periodo de validez correspondiente que encontramos en todos los parabrisas.
- El recibo del seguro del coche: aunque esta recomendación ha perdido algo de vigencia desde 2008, pues ahora los agentes pueden consultar telemáticamente este dato. No obstante, siempre es aconsejable contar con una copia de la póliza donde podamos informarnos sobre qué hacer en caso de accidente, así como las coberturas contratadas. Con el seguro de coche de Cleverea, podrás tener siempre a mano toda la información necesaria de tu póliza así como también el recibo de tu seguro de forma online mediante nuestra app.
Esperamos haberte ayudado a resolver ciertas dudas sobre lo que sí y lo que no debes llevar en el coche y así ahorrarte alguna que otra multa imprevista. Ahora que lo sabes, ten muy en cuenta estas recomendaciones cuando te desplaces con tu coche, especialmente en los viajes más largos.