Independientemente del tipo de motor, conducir de forma eficiente puede ahorrarte hasta 500 euros al año cada vez que llenas el depósito de tu vehículo. De hecho, entre el 30 % y el 50 % del gasto de combustible depende de nuestra manera de conducir. No lo decimos nosotros, si no la DGT.
Las buenas prácticas al volante también cuidan mejor nuestro coche, alargando su vida útil y la de muchos de sus componentes. ¡Un win-win en toda regla! Ahora sí, vamos al lío con las recomendaciones.
1. Conduce con suavidad🚦
La conducción agresiva es uno de los principales responsables del aumento en el consumo de combustible. Acelerar y frenar de manera brusca obliga al motor a trabajar más de lo necesario.
Por ejemplo, en los semáforos, es recomendable acelerar de forma gradual y aprovechar las revoluciones del motor para cambiar de marcha. De lo contrario, podrías llegar al próximo semáforo unos segundos antes, pero consumiendo hasta tres veces más combustible. 🤑
Mantener una velocidad moderada y constante, siempre que sea posible, es un truco de ahorro de carburante garantizado. Si tu coche dispone de control de la velocidad, úsalo en trayectos largos por carretera o autopista para evitar variaciones innecesarias y estar continuamente pendiente del freno.
2. Intenta anticiparte 🔮
Anticiparse al tráfico es otra estrategia clave para ahorrar combustible. Si a lo lejos ves que un vehículo circula más lento, como un coche, un camión o un autobús, reduce la aceleración con suficiente antelación y aprovecha la inercia del coche para avanzar sin gastar combustible.
Este método es mucho más eficiente que acelerar hasta alcanzar al vehículo y luego frenar, ya que después tendrás que volver a acelerar, lo que implica un mayor consumo de combustible y esfuerzo para el motor. 😮💨
Y por si fuera poco, también alarga la vida útil de las pastillas de freno.
3. Reduce el peso 🧳
Un coche pesado necesita más energía para moverse. Los elementos externos, como los portaequipajes o las barras en el techo, incrementan la resistencia al aire, lo que también afecta al consumo.
Para evitarlo, lleva solo lo imprescindible en el coche y retira estos accesorios cuando no los estés utilizando. Si el maletero es pequeño, es mejor usar un baúl de techo cerrado que cargar objetos desordenados en una baca, lo que es peligroso y aumenta el gasto de combustible.
🧹 Muchos conductores tienden a convertir el maletero de su coche en un trastero improvisado, acumulando todo tipo de objetos, por lo que hacer una limpieza previa a un viaje te ayudará a aprovechar todo el espacio.
4. Mantén los neumáticos en buen estado 🛞
Una presión inadecuada en los neumáticos incrementa el consumo de combustible (hasta cerca de un 4 % en carretera) y acelera el desgaste, afectando también a tu seguridad.
Nuestra recomendación es que revises mes a mes la presión de tus ruedas y la ajustes, si es necesario, a las recomendaciones del fabricante, especialmente cuando hagas viajes con carga.
5. Controla el uso del aire acondicionado 🥶
Aunque es muy útil, debemos optimizar el uso del aire acondicionado. Por ejemplo, a bajas velocidades puede incrementar el consumo de combustible en un 10-20 %. En trayectos urbanos, mejor utiliza las ventanillas para ventilar el interior del coche. Sin embargo, en carretera, es preferible usar el aire acondicionado, ya que las ventanillas abiertas generan mayor resistencia aerodinámica, lo que aumenta el consumo de carburante.
6. Usa las marchas correctamente 🚶🏽♀️
Conducir en marchas bajas durante más tiempo del necesario aumenta las revoluciones del motor y, por ende, el consumo. Por eso, evita apurar las marchas cortas, salvo en situaciones específicas como arrancar en una cuesta pronunciada.
Si te cuesta cambiar de marcha o dudas mucho al hacerlo, como referencia antes de alcanzar los 50 km/h deberías haber cambiado a 4ª o 5ª, aunque esto también depende del modelo y del año del coche.
Lo mejor para tu vehículo y tu bolsillo es que no lleves el motor revolucionado y cambies a una marcha superior cuando notes que «se empieza a ahogar».
Otra práctica común es dejar el motor encendido durante esperas cortas, como en un semáforo o al recoger a alguien. Esto puede parecer insignificante, pero a largo plazo se nota en el consumo de combustible. Apaga el motor si sabes que vas a estar parado más de un minuto y, si además cuentas con el sistema de arranque y parada automática (start/stop), asegúrate de utilizarlo.
6. Realiza un mantenimiento regular del vehículo 🛠️
Podemos decir que este punto es el más importante, ya que un coche en mal estado gasta más combustible.
La puesta a punto anual de tu coche (cambiar los filtros de aire y aceite, revisar las pastillas de freno y mantener el motor en condiciones óptimas) es crucial para conducir de forma eficiente y segura, sobre todo si tienes un vehículo antiguo.
¡Una inversión en mantenimiento puede evitar gastos innecesarios a largo plazo!
7. Considera opciones de movilidad compartida 👥
Compartir coche no solo ayuda a reducir los costes de combustible, sino que también disminuye el número de vehículos en circulación, reduciendo la huella de carbono y mejorando la circulación del tráfico.
Habla con tus compañeros de trabajo, amigos y familiares por si podéis compartir coche en algún trayecto. Y si no, existen plataformas que facilitan dividir viajes con otras personas.
Ahorrar carburante no requiere grandes esfuerzos, sino pequeños cambios en tus hábitos diarios. Conduce de forma consciente, cuida tu coche y planifica tus desplazamientos para reducir gastos y contribuir a un planeta más sostenible. Esperamos que con estos consejos ¡le saques el máximo partido a cada litro de combustible! ⛽