¿Cómo se produce un pinchazo?
Existen múltiples causas que pueden originar un pinchazo en la rueda. Vamos a examinar a continuación las más comunes:
- Mal estado de los neumáticos: si no nos hemos preocupado por revisar el estado de las ruedas, es probable que no seamos conscientes de su deterioro y que, por lo tanto, el dibujo apenas se aprecie. Esto ocasiona que pierda elasticidad y que sean más propensos a sufrir pinchazos.
- Clavos, pinchos y cualquier objeto cortante en la carretera: ten presente que si la presión de inflado no es la correcta resultará mucho más fácil que se clave un clavo o cualquier otro elemento de similar naturaleza.
¿Cómo detectar si he pinchado la rueda del coche?
No siempre sabemos identificar lo que sucede. Notamos que algo no funciona bien, pero no sabemos qué puede ser exactamente. Lo cierto es que hay varias señales que nos pueden hacer sospechar la existencia de pinchazo:
- La pérdida gradual de la presión de la rueda endurecerá la dirección del vehículo que se acabará desviando hacia un lado.
- Fíjate en el ruido, pues cuando el neumático vaya perdiendo aire y la presión descienda, la banda de rodadura empezará a producir un sonido extraño. En concreto, sonará como una reverberación muy discordante que nada tiene que ver con los ruidos habituales que suenan durante la conducción. Incluso puede ser de tal magnitud que nos permitirá distinguir en qué lado se encuentra el neumático que ha sufrido el percance.
- Los sensores del automóvil también pueden avisarnos de que algo no funciona correctamente. Así, los más modernos del mercado cuentan con un sistema de detección de presión de los neumáticos que alertará al conductor del problema en una de las ruedas del coche.
¿Qué debo hacer en caso de pinchazo?
Una vez que somos conscientes de que el coche tiene una de sus ruedas pinchadas, debemos actuar cuanto antes y con urgencia. Vamos a ver cuáles son los pasos para ello:
- Mantén la calma, evita cualquier movimiento brusco y frena progresivamente. No realices maniobras abruptas, pues de lo contrario puedes provocar un accidente.
- A continuación, debemos estacionar en una zona segura en la que podamos ocuparnos de la tarea de cambiar la rueda sin comprometer nuestra seguridad ni la del resto de usuarios de la vía. Recuerda que debes colocar los triángulos tanto detrás como delante del coche estacionado para informar al resto de conductores acerca de tu presencia en la carretera.
- Puedes optar por llamar a tu compañía de seguros para que se ocupen de cambiar la rueda en el caso de que tú no sepas cómo hacerlo o encargarte de la tarea personalmente. Si no has cambiado nunca ninguna, ya te adelantamos que no es una misión complicada y que cualquier puede hacerlo si cuenta con las herramientas necesarias. Pero si no sabes o no puedes por cualquier circunstancia, no te preocupes. Tu compañía de seguros lo hará por ti.
En el apartado siguiente te explicamos con todo detalle cómo hacerlo, además de ponerte al tanto de algunos trucos para facilitarte esta tarea.
¿Cómo cambiar una rueda de coche en caso de pinchazo?
Hay dos tipos de ruedas de recambio: la de emergencia o galleta o la que es igual al resto.
En el caso de que se trate de ruedas de emergencia, has de saber que estas tienen un carácter provisional y que no es aconsejable conducir con ellas a más de 80 km/h. Esta circunstancia nos obligará a prestar una mayor atención al velocímetro para no sobrepasar esa velocidad en ningún caso dado que puede ser peligroso. Ten en cuenta que la rueda no está preparada para circular rápidamente. Es solo una solución para salir del paso. Por lo tanto, tendrás que acudir cuanto antes a un taller para que reparen el reventón de la rueda.
Dicho todo esto, ten presente todo lo que sigo a la hora de cambiar la rueda:
- Asegúrate de que cuentas con todo lo necesario como las llaves para quitar las tuercas y el gato. Por supuesto, conviene comprobar que la rueda de repuesto esté en perfecto estado. A veces lleva mucho tiempo guardada en el maletero sin usarse ni una sola vez por lo que no es extraño que haya acabado estropeándose. De este modo, no es raro que se observen grietas e incluso bultos. En ese caso, llama directamente a tu seguro para que se active el servicio de atención en carretera y te manden una grúa para remolcar el vehículo hasta el taller más cercano o de tu confianza.
- Si la rueda se encuentra en buen estado y tienes todas las herramientas, toca ponerse manos a la obra. En primer lugar coloca el gato, retira la llanta, afloja las tuercas sin llegar a quitarlas. Levanta el coche con el gato, termina de aflojar las tuercas, sácalas, las guardas (las necesitarás para colocar el neumático de repuesto) y retiras la rueda pinchada.
- Coloca el neumático de repuesto, aprieta las tuercas que habías guardado anteriormente, baja el coche con el gato y refuerza las tuercas una vez que el vehículo ya ha descendido.
- Guarda todo el material empleado y no olvides meter también en el maletero los triángulos. ¡Es hora de reemprender la marcha!
En ocasiones los coches disponen de un kit antipinchazos que permite reparar la rueda en el mismo momento. Suele encontrarse en el mismo maletero del vehículo. De hecho, se suele ubicar en el compartimento de la rueda de repuesto.
En estos kits de reparación podemos encontrar los siguientes elementos:
- Una resina o masilla para sellar la avería.
- Una cánula o botella con resina para meter la resina en el neumático.
- Un compresor de aire, además de un adaptador de mechero.
Normalmente este es el procedimiento para la reparación:
- Quitamos el tapón de la válvula del neumático pinchado.
- Conectamos la cánula con la resina a la válvula del neumático y la introducimos.
- Encendemos el motor y conectamos el compresor al coche.
- Conectamos el compresor al neumático y lo llenamos hasta que alcance la presión adecuada.
- Retiramos el compresor y colocamos el tapón en la válvula.
Al igual que sucede con la rueda de repuesto no se aconseja superar el límite de 80 km/h. De lo contrario, el neumático puede no resistirlo. También tendrás que acudir a un taller cuanto antes para que te cambien la rueda.
Ya elijas un método u otro, ya has visto que no resulta complicado. En cualquier caso, si no sabes cómo hacerlo, siempre podrás recurrir a tu compañía de seguros, como Cleverea, que te prestará su auxilio de la manera más rápida y eficaz.