Muchos motoristas deciden aparcar la moto durante estos meses tan fríos, sobre todo si residen en el norte del país. Por este motivo, si has decidido guardarlas, no olvides que no puedes hacerlo de cualquier manera.
Antes que nada, conviene que des un último paseo con la moto para asegurarte de que todo funciona correctamente. En caso contrario, si detectas alguna anomalía, harías bien en llevarla cuanto antes al mecánico para que se pueda ocupar de esta cuestión ⚡ Si todo está correcto, toca ponerse a la tarea. Vamos a ver qué es lo que tienes que hacer exactamente.
Realizar una limpieza a fondo a tu moto
Este último lavado es la ocasión perfecta para centrarnos en los huecos y recovecos de la máquina. No hay que olvidarse de encerar, así protegeremos la moto de la humedad tan característica del invierno.
Remata encerando, pues así protegerás la pintura y, sin duda, la tendrás perfecta para cuando decidas retomar tu afición tras el descanso invernal.
Es importante que esté bien seca antes de guardarla. El aire a presión resulta sensacional para estos cometidos. ➡️ Hay que ser meticuloso con la zona de las piñas, contacto, articulaciones o tornillos para que no quede nada de agua. Puedes también dar un paseo para que toda el agua que haya podido quedar acumulada se seque, así como la posible humedad que haya podido entrar en el tubo de escape. Echa un vistazo a las rejillas de ventilación, los huecos, los orificios y el escape, ya que es importante que no contengan suciedad o humedad ya que pueden corroerse.
La elección del lugar donde vas a guardarla también merece toda la atención. Así, escoge un garaje o una zona en la que la moto no reciba la luz directa del sol. Si el parking no se encuentra cerrado, ten la cautela de bloquear el acceso a la moto con un coche o colócale un buen candado atado al suelo. Por supuesto, llévate la documentación de la moto y guárdala en casa. ✓
4 consejos para guardar la moto en invierno
Presta atención a estas sencillas recomendaciones y conseguirás que tu moto esté lista y a punto para la llegada de la preparada:
- Llena por completo el tanque de gasolina, así evitarás que el aire entre y que se forme óxido durante los meses que se encuentre aparcado. Pero no olvides añadir estabilizador de combustible. Este aditivo evita la evaporación, además de impedir que el combustible acabe produciendo unas indeseables resinas pegajosas. Aprovecha para cambiar el aceite, dado que la moto se encontrará parada durante un periodo más o menos largo debemos ocuparnos de sustituir el viejo aceite por uno nuevo. Otra precaución que convendría tener muy en cuenta es la del engrasado de la cadena, pues impediremos que se oxide y que algunos eslabones se gripen. el kit de transmisión antes de lo que debíamos.
- Cuidado con la batería, ya que a nadie se le escapa que debido al desuso las baterías se descargan. Por lo tanto, para evitar que cuando te dispongas a arrancar la moto esta no reaccione, es recomendable que nos hagamos con un cargador lento o "mantenedor de baterías". En cualquier caso, tampoco es una mala idea que pongas en marcha de vez en cuando la motocicleta. Puedes probar a darle una vuelta. Esta acción le vendrá de maravilla a los frenos, las ruedas y el radiador.
- No bajes la guardia con las ruedas, ya que siempre hay que asegurarse que las cubiertas cuenten con la presión de aire correcta e intenta que no queden apoyadas sobre el piso, así evitaremos que se deformen. Nuestra recomendación es que te valgas del caballete central o, en caso de no tenerlo, prueba a emplear dos caballetes que la eleven. También harías bien en aumentar las presiones de los neumáticos entre medio kilo y un kilo por encima de lo que se suele aconsejar. Este sencillo truco te servirá para mantener una correcta presión durante más tiempo.
- Atención al óxido, ya que puede acabar atacando a muchas partes metálicas de la moto como los tornillos. Te recomendamos que emplees, lubricantes especialmente concebidos para la protección de estas áreas y que incluso es capaz de eliminar el óxido siempre que sea superficial.
⚠️ ¡Ah! No olvides cubrir la moto con una lona mientras permanece sin usar en el garaje. De esta manera, evitarás que acumule polvo. Procura que sea impermeable y con agujeros para ventilar la humedad.
Convendría, asimismo, que para asegurarte de que su moto está al 100 % que lleves la moto al mecánico tras el parón invernal. Ya sabes que esto es clave para prevenir costosas averías y, sobre todo, accidentes en la carretera.
¿Cuánto tiempo puede pasar tu moto sin encenderse?
Siempre que vayas a guardar la moto en invierno es muy probable que tengas dudas con respecto a si arrancará cuando te dispongas a usarla. En este sentido, ha de saber que un buen consejo que debes poner en práctica es la desconexión de la batería si va a estar parada más de dos semanas.
Si lleva sin usarse durante mucho más tiempo puedes recurrir a un poco de gasolina limpia y unas pinzas de arranque.
☝ En definitiva, parece que el invierno no es la mejor época del año para circular con nuestras motos y muchos deciden guardarla a la espera de la primavera, pero recuerda que debes hacerlo bien para que cuando retomes tu pasión por las dos ruedas no tengas contratiempos ni que afrontar costosas reparaciones.