¿Cómo limpiar la tapicería del coche?

Ante todo, debemos tener muy claro que para que nuestro vehículo luzca impoluto y que las manchas no acaben demasiado adheridas a los tejidos, debemos efectuar una limpieza general con cierta frecuencia, especialmente si transitamos a menudo por el campo, donde la tierra abunda, o vivimos en una ciudad de mucha polución. 

Así, podremos salir al paso de las manchas más difíciles, dado que si dejamos que el tiempo transcurra sin hacer nada al respecto, la suciedad irá incrustándose aún más y resultará mucho más difícil acabar con ella. Vamos a abordar la cuestión en los siguientes apartados. 

Productos caseros para limpiar la tapicería del coche

Toda limpieza ha de comenzar con la retirada de todos los objetos que puedan molestar durante su limpieza. A continuación, seguiremos con el aspirado del polvo y cualquier pequeño elemento que haya suelto, como briznas de hierba, piedrecitas, pequeños papeles o tierra. Recuerda retirar las esterillas para poder pasar la aspiradora con eficacia. Sé muy minucioso con los rincones, las ranuras y las juntas. 

Una vez hecho esto, toca ponerse manos a la obra, pues es ahora cuando apreciaremos las posibles manchas. Te explicamos algunos de los productos y métodos más adecuados para esta tarea. Presta atención:

• Una disolución con amoníaco líquido y agua. Vierte la mezcla en un pulverizador y ve rociando las manchas que vayas observando. Puedes usar un cepillo o un trapo para frotar sobre la zona. 
• El agua y el jabón, como el que usas para lavar la vajilla, también pueden ayudarte en esta tarea. Es importante que frotes con un cepillo y que retires los restos con un trapo humedecido con agua.
• El vinagre blanco se utiliza a menudo para la limpieza del hogar junto con el bicarbonato de sodio. Juntos obran maravillas, ya que poseen un gran poder desengrasante. Para ello mezcla en un recipiente 1/2 taza de vinagre con 1/2 taza de vinagre agua, humedece una bayeta en la mezcla y luego frota la zona. A continuación, vierte el bicarbonato, deja que actúe durante varios minutos (incluso horas) y luego retira con un aspirador. ¡Ya verás qué resultados tan estupendos!

En el caso de que la tapicería sea de cuero, deberás contar con productos específicos de limpieza que te ayudarán a mantener la piel en buen estado. En concreto, no debe faltar ninguno de los que siguen:

• Limpiador de cuero.
• Quitamanchas específico para estas superficies.
• Regenerador de piel.

Recuerda que en esta clase de tejidos es recomendable llevar a cabo una limpieza periódica, sobre todo para evitar que la piel se estropee. Conviene hidratarla a menudo para que no pierda su belleza y acabe agrietándose. 

¿Cómo sacar manchas difíciles de la tapicería del coche?

Por supuesto, determinadas manchas nos llevan más de cabeza que otras. A continuación, te ponemos al tanto de algunos de los trucos que te ayudarán a librarte de ellas. Estamos seguros de que conseguirás deshacerte incluso de las más peleonas:

• Las manchas de tinta pueden desaparecer con un poco de alcohol. Puedes usar toallitas o verter un poco sobre un paño y restregar hasta que observes que se difumina o pierde intensidad.
• Las manchas de chocolate se pueden eliminar con un poco de agua con jabón.
• Las ocasionadas por bebidas como el café requieren que actúes cuanto antes para evitar que el olor, además, impregne todo el habitáculo del coche.

Uno de los escenarios más habituales en el coche son las manchas producidas por los vómitos, pues los mareos no faltan mientras viajamos. Por lo tanto, si quieres encarar con éxito esta clase de problemas en la tapicería, aquí tenemos varios consejos para ti:

• Limpia los restos con rapidez. Una espátula o un paño pueden servirte a la hora de retirar cualquier resto sólido.
• Pasa un paño absorbente por la zona para acabar con la humedad. Intenta dejarlo lo más seco posible.
• Coloca bicarbonato de sodio y déjalo actuar durante al menos media hora o algo más de tiempo.
• Retira los restos con una aspiradora o lo que tengas a mano.
• Enjuaga el trapo húmedo con agua limpia y deja secar la zona.

Es cierto que casi siempre experimentamos estos episodios cuando estamos lejos de casa o en pleno viaje. Por este motivo, harías bien en guardar un pequeño kit con estos elementos, junto con un aspirador de viaje, para poder actuar rápidamente sin necesidad de tener que aguardar a regresar a tu hogar.

¿Cómo limpiar la alfombrilla del coche?

Recuerda proceder de la misma manera con las alfombrillas, ya que en ocasiones tendemos a olvidarnos de ellas y, sin duda, merecen toda nuestra atención.

Lo cierto es que las alfombrillas, como el suelo de todo hogar, suelen ensuciarse con facilidad, ya que los restos que llevamos en las suelas se quedan adheridos a ellas. Por lo tanto, no queda más remedio que tomarse muy en serio esta zona a la hora de limpiar el coche. 

Una de las grandes ventajas de las alfombrillas es que son muy resistentes y admiten el uso de cualquier sustancia de limpieza. Así que no temas a usar productos de limpieza tan fuertes como la lejía o el amoniaco. Puedes diluir estas sustancias en algo de agua, pero no demasiado. Incluso puedes restregar los residuos con un potente cepillo de púas sin temor. En cualquier caso, actúa con prudencia y  no utilices uno demasiado abrasivo.

Las esterillas pueden, asimismo, extraerse del coche. Por lo tanto, podrás hacer uso de instrumentos tan eficaces como el agua a presión de una manguera, pero recuerda hacerlo con moderación, ¡que hay sequía!

También puedes optar por meterlas en la lavadora. Pero antes de hacerlo, revisa la etiqueta donde se indican las instrucciones de lavado para evitar sorpresas. 

Por supuesto, si las observas muy deterioradas y manchadas, siempre podrás optar por comprar unas nuevas y reemplazar las viejas. Ten presente que este accesorio es muy barato y es fácil encontrar el modelo que necesitemos para nuestro modelo de coche. 

Dicho todo esto, ya has visto que limpiar la tapicería del coche para que esta luzca como nueva es sobre todo una cuestión de rapidez. Por lo tanto, en cuanto se manche, actúa sin demora para evitar que el problema vaya a más, pues los tejidos absorben la suciedad y el posible mal olor puede quedar retenido.